9 tips y un bonus tip sobre cómo cuidarte después de tu cesárea

Si piensas realizar una cesárea o acabas de hacerla, es importante considerar que, como cualquier cirugía, este procedimiento tiene riesgos asociados. Por esta razón, es fundamental prestar atención a los cuidados durante el postparto, ya que no guardar reposo después de una cesárea puede comprometer la salud de la mujer, de su bebé y sus futuros embarazos.

Después de una cesárea, debes de tener en cuenta que te estás recuperando no solamente de una cirugía, sino también del embarazo; y a esto hay que sumar el principio de la lactancia. Todos estos cambios te pueden hacer cuestionar qué sale de lo normal en tu situación y puede llegar a requerir atención médica.

Pues bien, durante el puerperio es normal que tengas sangrado abundante en los primeros días, disfunción del suelo pélvico, diástasis, contracciones uterinas, caída de cabello, oscurecimiento de la piel en ciertas zonas, variación de humor, estreñimiento, sudor nocturno y mucha sed y hambre por la subida de la leche. 

A estos cambios hay que sumar que, durante el periodo de recuperación de la cesárea, podrás experimentar dolor lumbar, debilidad de la musculatura abdominal, incomodidad, fatiga, dolor en la incisión, nauseas por la anestesia y dificultades para amamantar.

Por ser un momento de intensa transformación y de gran estrés para tu cuerpo, tu descanso es vital para tu salud y la de tu bebé, porque las consecuencias de no guardar reposo después de una cesárea pueden llegar a requerir cuidados médicos.

Si observas dolor severo, enrojecimiento, salida de secreción, sangrado o ruptura en la incisión; dolor, ardor y dificultad para orinar; hemorroides que sangran; estreñimiento de más de 4 días; y bultos e hinchazón en la parte inferior de las piernas, busca a tu profesional de la salud.

Te dejamos estos 9 tips para vivir mejor el postparto, que podrán ayudarte a evitar unas cuantas visitas al doctor:

1. Dormir y descansar la mente y el cuerpo evita la ansiedad, el estrés, la depresión y los baby blues. Apóyate de otras personas y de tu pareja para realizar las tareas del hogar y cuidar al bebé para que puedas descansar.
2. No cargues nada que sea más pesado que tu bebé.
3. Viste ropa cómoda, holgada y ropa interior de algodón.
4. En las 6 primeras semanas, evita realizar actividades que requieran un gran esfuerzo como manejar, hacer ejercicios intensos, tener relaciones sexuales, etc.
5. Utiliza medicamentos para controlar el dolor que sean compatibles con la lactancia. Consulta a tu doctor sobre las opciones y dosis adecuada.
6. Probar diferentes posiciones para amamantar, como las de balón de fútbol o acostada de lado, ayuda a disminuir la incomodidad, los problemas de agarre y el dolor por mantenerte mucho tiempo con el bebé apoyado sobre la incisión.
7. Para evitar el estreñimiento y los síntomas de deshidratación, como el dolor de cabeza, toma mucha agua e incluye fibras en tu alimentación.
8. Caminar es un buen ejercicio para ayudar en el tránsito intestinal y evitar coágulos de sangre.
9. La fisioterapia para el suelo pélvico es fundamental si necesitas recuperarte de la diástasis y de la incontinencia.

Bonus tip: el uso de fajas postparto

Está demostrado científicamente que utilizar fajas postparto después de una cesárea disminuye significativamente el dolor. Sin embargo, no hay evidencias de que reducen la hemorragia, adelgazan y devuelven la cintura. Incluso, su uso excesivo puede debilitar la musculatura del abdomen, causar prolapso en el suelo pélvico e irritación en la piel y en la incisión. Los expertos recomiendan usarla solamente en los momentos del día que estés más activa. ¡Ojo! Las fajas postparto no son modeladores de cintura. Lo más recomendable es que tu faja postparto tenga una suave compresión y apoyo para la espalda, el abdomen y el suelo pélvico, para evitar el prolapso. No utilices faja sin consultar a tu profesional de salud o si tienes complicaciones en tu postparto.