Te damos algunos consejos sobre cómo motivar a tu pequeño para que despierte su apetito y disfrute la comida:
- Es recomendable establecer un orden en la alimentación. El lugar siempre debe ser el mismo y a la misma hora; de esta manera, el niño podrá crear y establecer un hábito.
- Intenta que el espacio no contenga elementos que puedan distraer su atención. Por ejemplo, la televisión encendida puede llegar a provocar que olvide su apetito.
- Sirve raciones pequeñas de alimento para comenzar. También es recomendable utilizar un plato decorado. Ambos serán factores clave para que el pequeño se interese por probar la comida.
- Si ves que tu hijo no quiere comer más, pasados unos veinte minutos de espera, retira el plato y recálcale que no habrá nada más hasta la siguiente comida.
Recuerda que forzar al pequeño a comer no es la mejor solución. Debes usar siempre otros métodos. También te recomendamos evitar los premios con dulces; aunque puedan resultar efectivos las primeras veces, pueden llegar a ser entendidos como una obligación dentro de la comida.
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