18 semanas de embarazo

En las 18 semanas de gestación es el momento perfecto para experimentar una de las sensaciones más significativas de todo el embarazo. Sentir su movimiento dentro del vientre. Al principio no lo identificarás, pero cuando te des cuenta de que son constantes, sabrás que es tu bebé diciendo ¡Mami, aquí estoy! Continúa leyendo y entérate de cómo avanza este proceso.

¿Qué pasa con tu bebé?

Su corazón sigue en desarrollo, las piernas y pies acaban por moldearse y el cartílago del cuerpo se transforma en hueso poco a poco. Para este momento ha producido la mayoría de los billones de células cerebrales que tendrá al nacer y sus músculos están cada vez más fortalecidos. En tu ecografía de control podrás ver cómo chupa el dedo, bosteza, incluso sonríe.

En las 18 semanas de embarazo sus dedos, sus pequeñas uñas y las huellas dactilares están empezando a aparecer dando paso al completo desarrollo de sus manos. Cada día tu bebé va tomando forma humana, mide aproximadamente 14 cm y pesa 200gr.

En el caso de los fetos de gemelos, crecen casi al mismo ritmo, al menos hasta las 18 semanas de embarazo. Puede diferir un 15% entre ambos aproximadamente, siendo una diferencia normal, sin embargo, debes seguir con tus controles rigurosos.

¿Cómo te sientes?

Es increíble acariciar tu vientre y saber que hay aguien creciendo allí. Seguramente te imaginas interactuando con esta pequeña personita, cómo sonreirá, si sus ojos serán verdes o cafés, ¡Disfruta esos momentos! Ya luego le pondrás un nombre cuando conozcas el sexo de tu hijo. O tal vez estás esperando hasta su nacimiento para averiguarlo.

De cualquier manera, ya estás próxima a tener el segundo ultrasonido. Esta vez, tu médico podrá comprobar que tu hijo se está desarrollando de forma saludable y saber si será niño o niña. No te decepciones si puedes averiguarlo, porque todavía es temprano para saberlo, el bebé tiene que estar en la posición correcta para que se pueda ver con claridad o incluso ni el ojo del ginecólogo más experimentado podría identificarlo.

Puedes experimentar sofocos durante este periodo y esto se debe al aumento de la hormona progesterona, provocando que los vasos sanguíneos se dilaten y se llenen de sangre y calor. Hidrátate bien para que disminuyan los malestares.

No te extrañes si sientes que tus pechos y barriga crecen aceleradamente, es normal que terminando el segundo trimestre esto suceda, por lo que te recomendamos que uses ropa cómoda y que te permita realizar tus actividades sin dificultad.

Por estos días es normal que hayas ganado entre 4 y 5 kilos y que la presión del útero sobre la vejiga te haga ir varias veces al baño, incluso durante la noche. No te asustes porque será una constante en los meses restantes al parto.

Aliméntate adecuadamente

A las 18 semanas de embarazo es normal que experimentes estreñimiento, por lo que es recomendable que realices actividad física para mujeres en estado de gestación. El ejercicio te ayudará a evacuar con mayor facilidad.

Una dieta rica en fibra, líquido y actividad moderada ayudan.  Los vegetales frescos o cocidos, las frutas y los granos enteros, las nueces y las legumbres pueden hacer maravillas. La ingesta de alimentos ricos en hierro contribuye a que no te den hemorroides. ¡Es muy doloroso!

Sigue los siguientes tips para facilitar la digestión de los alimentos y evites malestares desagradables durante el día:

• Bebe 2 litros de líquido al día, preferiblemente agua para hidratarse y mejorar el "tránsito". Comienza tu día con un vaso de agua o un té.
• Pon en agua las ciruelas pasas durante la noche para ablandarlas y disfrútalas en el desayuno con yogurt, son laxantes naturales seguros y pueden ayudar con la activación de tu intestino perezoso.
• Realiza actividad física o sigue con tu cotidianidad, eso te ayudará a mantener el cuerpo activo y a que la digestión sea más rápida. Si no ves mejoría en los síntomas, consulta a tu médico.

Consejos

Cuando llegas a las 18 semanas de embarazo debes cuidarte aún más en la comida porque tu bebé necesita muchos nutrientes para seguir en su proceso de crecimiento y es fundamental que estés fortalecida para los meses que vienen.

Te han dicho que consumas muchos alimentos ricos en calcio para fortalecer tus huesos y los de tu bebé, pero ¿qué haces en caso de intolerancia a la lactosa?  Sólo tienes que ser más creativa para satisfacer tus necesidades.

Otra opción que puedes tener es consumir leches sin lactosa donde el contenido de calcio sigue siendo el mismo. Si no te gusta la leche, ¡tranquila! algunos alimentos son ricos en esta vitamina como los vegetales oscuros, frijoles secos, panes y jugos, te sugerimos que revises las tablas de nutrición para estar segura. 

Algunas mujeres pueden tener mareos constantes porque el cuerpo está cambiando y su corazón trabaja más de la cuenta. Ten presente estos tips para que puedas controlarlos y sigas con tu rutina normalmente:

• No te levantes demasiado rápido cuando estés sentada o acostada, recuerda que tu cuerpo está llevando un peso adicional y busca el equilibrio.
• Asegúrate de descansar lo que más puedas y acuéstate de lado para que la sensación disminuya.
• Los niveles bajos de azúcar en la sangre también pueden provocar mareos, por lo que te recomendamos comer una pieza de fruta para resolver el problema.
• Evita estar en lugares donde sientas calor excesivo e hidrátate adecuadamente.

Cada semana tu bebé se va desarrollando muy bien y tus cuidados son fundamentales para este proceso. No descuides tu salud, si te cuidas tú, lo proteges a él.