Consejos para quitar el hipo en los recién nacidos

Identifica las causas del hipo en los recién nacidos y cómo puedes aliviarlo. ¡Tranquila! Es algo muy común e inofensivo.

El nacimiento de un bebé es un momento de gran alegría y expectativa, sin embargo, es común que los recién nacidos experimenten ciertos fenómenos que pueden desconcertar a los padres primerizos, un ejemplo de ellos es el hipo. 

Aunque suele ser inofensivo, puede generar preocupación. En este artículo, exploraremos qué significa que un recién nacido tenga hipo, las posibles causas detrás de este fenómeno y algunas técnicas caseras para aliviarlo. También abordaremos la importante pregunta: ¿se debe consultar al médico? 

¿Qué significa que un recién nacido tenga hipo?

El hipo es una contracción involuntaria del diafragma, el músculo ubicado entre los pulmones y el abdomen que juega un papel crucial en el proceso de respiración. Cuando se contrae abruptamente, se produce una inhalación rápida de aire, lo que resulta en el característico sonido del hipo. En los recién nacidos, es algo bastante común y generalmente no es motivo de preocupación.

Causas del hipo en los recién nacidos

Existen varias razones por las cuales los recién nacidos pueden experimentar hipo con frecuencia. A continuación, te contaremos las más comunes:

• Inmadurez del sistema nervioso central del bebé: durante los primeros meses de vida, el sistema nervioso del recién nacido está en desarrollo, y esto puede provocar contracciones espasmódicas del diafragma, generando el hipo.
• La alimentación: cuando un bebé se alimenta, traga aire junto con la leche, lo que puede irritar el diafragma y desencadenar el hipo. 
• Frío o calor: el hipo también puede ser resultado de cambios bruscos de temperatura, estimulación excesiva o incluso la posición en la que el bebé es alimentado.
• Reflujo: Algunos bebés pueden experimentar problemas digestivos, donde el contenido del estómago retrocede hacia el esófago. Esto puede irritar el diafragma y provocar la hipo en los recién nacidos.
• Sobreexposición: los estímulos sensoriales intensos, como luces brillantes, ruidos fuertes o actividades estimulantes, pueden sobreexcitar al sistema nervioso del bebé, lo que a su vez puede conducir al hipo.
• Tragar aire durante el llanto: cuando los bebés lloran, es posible que esto suceda de forma involuntaria y puede acumularse en el estómago y causar irritación en el diafragma, provocando el hipo.

Técnicas caseras para quitar el hipo en recién nacidos

Aunque el hipo en recién nacidos suele desaparecer por sí solo y rara vez requiere intervención, existen algunas técnicas caseras que los padres pueden probar para aliviarlo:

• Cambiar la posición del bebé, levantarlo suavemente y sostenerlo verticalmente durante unos minutos puede ayudar a relajar el diafragma.
• Realizar un masaje suave en la espalda del bebé puede ayudar a relajar los músculos, incluido el diafragma. Utiliza movimientos suaves y circulares con la yema de tus dedos para masajear la zona entre los omoplatos.
• Si el hipo está relacionado con la estimulación o cambios en el entorno, intenta cambiar el ambiente del bebé. Puedes llevarte a una habitación más tranquila y con menos estímulos sensoriales.
• Dividir las comidas en porciones más pequeñas y alimentar al bebé con más frecuencia puede ayudar a prevenir la acumulación de aire en el estómago, reduciendo así la probabilidad de hipo.

Recuerda que cada bebé es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar igual para otro. Es fundamental observar sus reacciones y ajustar las técnicas según sea necesario.

¿Se debe consultar al médico?

En la mayoría de los casos, el hipo en los recién nacidos es inofensivo y desaparece por sí solo. Sin embargo, hay situaciones en las que se debe considerar la consulta con un médico. Si es persistente, ocurre con demasiada frecuencia o parece causar molestias significativas al bebé, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud.

Si el hipo está asociado con dificultades para la alimentación, como rechazo del pecho o biberón, es esencial buscar la opinión de un pediatra. Esto podría tener diversas causas y un profesional de la salud puede evaluar y ofrecer soluciones.

El hipo en recién nacidos es una experiencia común y en la mayoría de los casos, inofensiva. Comprender las posibles causas y contar con algunas técnicas caseras para aliviarlo puede proporcionar tranquilidad a los padres. Sin embargo, siempre es aconsejable buscar la opinión de un médico si hay alguna preocupación sobre la salud del bebé.