¿Qué hacer cuando tu niño no quiere comer?
Lo haz intentado todo para que tu hijo coma, desde prometerle helados, juguetes, paseos, hasta amenazarlo con quitarle su juguete favorito, las vacaciones y mucho más, pero nada funciona.
Lo haz intentado todo para que tu hijo coma, desde prometerle helados, juguetes, paseos, hasta amenazarlo con quitarle su juguete favorito, las vacaciones y mucho más, pero nada funciona.
Hoy queremos darte unos tips para que lograrlo no te “saque canas”. Primero que todo vamos a conocer cuáles pueden ser las principales causas para que esto suceda:
- Está creciendo: a partir del primer año de edad, tu hijo sufre una “inapetencia fisiológica”, es decir, que su velocidad de crecimiento es menor y es normal que se disminuya también su apetito.
- Sigue tomando “tetero”: si tu hijo sigue recibiendo leche de fórmula, es posible que esté quedando muy lleno y esto le reduce la capacidad de su estomaguito para recibir alimentos sólidos.
- Se está llenando con líquidos: si tu niño consume los alimentos de sus comidas principales con muchos líquidos como jugo y sopa, puede que esto lo esté llenando y por consiguiente, no desee o no le quede espacio para comer los sólidos.
- Está enfermito(a): por supuesto, cuando tiene algún virus, gripa u otras enfermedades, esto disminuye en una alta proporción sus ganas de comer.
¿Entonces qué hago?
Los tips que te pueden ayudar a mejorar esta situación, qué sabemos te preocupa mucho, son los siguientes:
- No utilices los alimentos como premio ni como castigo, trata de que coma cuando realmente tenga hambre y no perciba la hora de comer como “la hora del castigo”. Tampoco es conveniente que reciba premios tales como helados o dulces, por ejemplo, por tomarse la sopa, ya que más adelante, puede convertirse en comedor compulsivo de dulces.
- Establece un horario, sírvele sus 3 comidas principales, y si no las acepta, espera hasta la siguiente comida para volverle a servir y omite las meriendas mientras mejora su apetito.
- Cuida la presentación, al igual que sucede con los adultos “todo entra por los ojos” y es mucho más probable que con una presentación agradable se anime a comer.
- Sírvele cada tipo de alimento por separado, ya que a esa edad no les gustan los alimentos mezclados, por ejemplo: puedes utilizar un plato con separaciones y en una de ellas adicionar pollo sudado , en otra arroz, en otra vegetales.
- Ofrécele primero los alimentos sólidos y al final los líquidos, con el fin de que consuma primero los alimentos que le aportan la mayor cantidad de calorías y nutrientes.
- Planea los menús que involucren diferentes colores, para evitar la monotonía. Un menú ejemplo puede ser: pollo en salsa de fresas (rojo)+arroz blanco (blanco)+ensalada de lechuga, aguacate y zanahoria (verde con naranja)+ jugo de mora en leche (rosado).
- Utiliza tu imaginación para crear platos que semejen personajes, ositos, carritos, o cualquier tema que sea preferido para tu hijo. Ejemplo: Nuggets de pollo caseros+aguacate relleno de mango y vegetales+plátano al horno con bocadillo.
- Procura que tu hijo se sienta muy tranquilo a la hora de comer, para lograrlo, puedes utilizar música tranquila, evitar televisores, celulares y otros aparatos electrónicos, y es muy importante evitar discusiones familiares en ese momento, el cuál debe ser de paz.
- En lo posible, trata de que al menos una de las comidas del día sean en familia, esto ayuda sin duda a que coma mucho mejor y además ayuda en muchos otros aspectos emocionales y psicológicos, y a que haya mayor unión familiar.
- Relájate. Ten presente que ningún niño se deja “morir de hambre” y cuando estás muy preocupada porque consideras que no come lo suficiente, generalmente las tácticas que utilizas no son muy útiles y son contraproducentes, al contrario, cuando piensas con tranquilidad y utilizas todos los tips anteriores, de seguro mejorará en gran medida la aceptación de alimentos en tu hijo.
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