Positivo o negativo

Antes de que el test de embarazo emita su veredicto, el tiempo parece estirarse. Te comprendemos: este momento quedará grabado en tu memoria como el principio de una nueva vida. En escasos minutos, la hormona hCG, secretada cuando el óvulo se implanta en el útero, determinará si estás o no embarazada, sin importar si se trata de un test de sangre u orina. ¡Crucemos los dedos!

El test de orina

Forma de uso: Por lo general, basta con que mantengas el soporte suministrado en contacto con la orina durante 5 segundos. Luego, espera unos minutos antes de descubrir el resultado. Si estás embarazada, aparecerá un signo positivo, una cara sonriente o un nuevo color, lo cual dependerá del fabricante.

Los test de embarazo son fiables en un 99% cuando se llevan a cabo correctamente. En contadas ocasiones pueden arrojar un resultado negativo por error. Pero, si no confías en el resultado, ¡no dudes en volver a hacer el test dos o tres días después! El caso contrario, o sea un falso positivo, es poco común.

Para que no haya errores al momento de hacer el test de embarazo, sigue escrupulosamente las instrucciones del empaque. A continuación, algunas observaciones generales:

Realízalo preferentemente por la mañana, al levantarte, ya que la orina está más concentrada.
No lo hagas con demasiada antelación. En principio, el test funciona desde el primer día de retraso, pero los médicos recomiendan esperar dos o tres días para obtener un resultado más fiable.
Tampoco lo hagas antes del día previsto de inicio de tu periodo. 
¿Hiciste el test de orina y ha dado positivo? ¡Enhorabuena! Ya puedes pedir una cita con el ginecólogo y confirmar el resultado mediante un análisis de sangre.

El test sanguíneo es imprescindible

El test sanguíneo es realizado por un laboratorio, previa cita con el ginecólogo, de allí que sea fiable al 100%. Al igual que el de orina, precisa el nivel de la hormona hCG; sin embargo, suelen estar disponibles a las 24 horas de realizado. Un tiempo que parece estirarse aún más, ¿verdad?