¿Qué son los cereales infantiles?
¡Se necesita mucha energía para ser un bebé y crecer! Descubrir el mundo resulta agotador, en consecuencia el bebé necesita alimentos apropiados para su edad. Los cereales infantiles son fuente de energía de larga duración y están fortificados con vitaminas y minerales. Así se adaptan perfectamente a las necesidades específicas del bebé.
Los cereales infantiles se caracterizan por:
Contener carbohidratos y, por lo tanto, proveen la suficiente energía para comenzar a espaciar las comidas del bebé hasta llegar a un ritmo de cuatro comidas a los seis meses.
Contribuyen al funcionamiento del sistema inmunitario del niño, todavía frágil entre los seis meses y los tres años, gracias a componentes como las vitaminas A y C, y el Zinc.
También son fuente de hierro, mineral necesario para el desarrollo de los pequeños.
Vienen en diferentes sabores, tanto salados como dulces, y representan el primer paso hacia la diversificación alimentaria y el despertar sensorial.
¿Sabías que…? Varias vitaminas del grupo B (B1, B6, B3), presentes en los cereales infantiles, ayudan al bebé a utilizar apropiadamente la energía de los carbohidratos.
¿Muchos o pocos cereales?
Varios estudios confirman que si los cereales se introducen muy pronto o demasiado tarde, y en cantidades excesivas, aumenta el riesgo de que el bebé desarrolle en el futuro alergias alimentarias y sobrepeso.
En conclusión, para que el bebé se beneficie de todas las ventajas de los cereales, es preciso esperar que cumpla seis meses y seguir las indicaciones del pediatra. En general, se recomienda veinte gramos de cereales infantiles a partir de los seis meses, es decir, cuatro cucharadas soperas al día. Luego se podrá aumentar la dosis progresivamente.
Importante:
En la noche, los cereales ayudan a facilitar un sueño sereno, en especial en bebés golosos que se despiertan muy temprano, movidos por el hambre. Cuando el niño empieza a mantenerse sentado, a gatear o a dar sus primeros pasos, los cereales permiten aumentar el aporte energético sin tener que forzar el volumen de leche. Proporcionalmente a su peso y altura, el bebé necesita casi tres veces más energía que un adulto.
A partir de los seis meses, el 50-55% de las necesidades diarias de energía del bebé deben proceder de los carbohidratos, preferentemente de los carbohidratos complejos, presentes sobre todo en los cereales.
¿Y los cereales con gluten?
El gluten es una proteína que se encuentra en ciertos cereales, como el centeno, la avena, el trigo y la cebada. Algunos niños y adultos tienen intolerancia al gluten. Por ese motivo se evita introducir los cereales con gluten antes de los seis meses y se recomienda a proporcionarlo desde el sétimo mes.