Diabetes gestacional
Una de mis amigas tuvo diabetes durante el embarazo. Si yo también la tuviera, ¿sería grave para el bebé? La diabetes gestacional aparece durante el embarazo; por lo tanto, es un trastorno que debe tomarse en serio.
¿Qué es la diabetes gestacional?
Es un tipo de diabetes que suele aparecer durante el embarazo y, por lo general, desaparece después de este periodo. En términos generales, se caracteriza por una glucemia elevada en ayunas (entre 1.3 g/l y 2 g/l), debido a que la insulina producida por el páncreas es insuficiente para regular la tasa de azúcar en la sangre. Esta carencia de insulina hace del embarazo una etapa de riesgo.
¿Cómo detectarla?
Sin duda, existen algunos síntomas que pueden alertar al médico: sed intensa, ganas frecuentes de orinar, cansancio, entre otros malestares. La diabetes gestacional puede detectarse entre las semanas 24 y 28 a través de un análisis de sangre. Por lo tanto, la prueba suele hacerse en el sexto mes. Para mayor información, consulta a tu médico sobre cómo detectarla a tiempo.
¿Cuáles son las consecuencias para el bebé?
La mayoría de mujeres embarazadas que padecen este mal dan a luz bebés sanos. Pero atención, si no llevan un control riguroso del mal, se podría producir un aumento de peso del bebé fuera de lo normal (más de 4 kg), con lo que se complicaría el parto (riesgo de cesárea).
¿Existe predisposición a la diabetes gestacional?
Sí, algunas mujeres están más predispuestas que otras. Sobre todo, si tienen antecedentes de familiares con diabetes, sufren de sobrepeso o ya han padecido este mal en embarazos anteriores. Asimismo, si la gestante tiene más de 35 años o ha tenido un bebé con más de 4 kg, aumentan los factores de riesgo.
¿Es necesario modificar la alimentación?
En primer lugar, hay que mantener el horario de nuestras comidas (tres raciones al día, y uno o dos snacks saludables). De esa manera, se evitarán variaciones demasiado bruscas de glucemia. Segundo, no te saltes ninguna comida y evita “picar” entre horas. A continuación, te brindamos algunas recomendaciones:
- Procura ingerir carbohidratos complejos (cereales, menestras, arroz, pasta o papas), en lugar de azúcares simples (pasteles, azúcar, mermeladas, bebidas azucaradas o caramelos).
- Evita aquellos alimentos que contienen un alto índice glucémico, ya que provocan una mayor secreción de insulina: pan blanco, arroz blanco, golosinas. Por el contrario, consume aquellos productos que tienen un índice bajo de glucemia: pasta integral, arroz integral, quinua, cereales integrales, entre otros.
- Consume verduras de hoja verde y fruta, ya que, por su alto contenido de fibra, ayudan a regular la absorción de los carbohidratos. En el caso de las frutas, se recomienda consumir un máximo de dos al día, siempre al final de las comidas.
- Ingiere proteínas en cada comida.
- Evita los alimentos ricos en grasas: embutidos, pasteles o frituras.
El médico te proporcionará toda la información necesaria sobre los mecanismos de la glucemia. También puedes consultar a algún nutricionista para que te ayude a confeccionar un menú balanceado.
¿Qué otras precauciones debo tomar?
La higiene también es un factor importante para regular la glucemia. Además, procura practicar algún deporte (natación, por ejemplo) y, en lo posible, camina al menos unos 30 minutos al día. Todo ello, sin agotarte en exceso.
Después del parto, ¿mi bebé y yo tendremos diabetes?
Tranquila, el bebé no nacerá con diabetes. En cuanto a ti, el 98% de los casos de diabetes desaparece después del nacimiento del bebé. El 2% restante de posibilidades puedes reducirlo a través de una alimentación equilibrada, que incluya, además, algún tipo de actividad física.
Sin embargo, debes saber que si vuelves a quedar embarazada corres el riesgo de desarrollas nuevamente diabetes gestacional. Por lo tanto, tendrás que hacerte un examen desde el inicio del nuevo embarazo.
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